Es un crecimiento de tejido carnoso rosado en la conjuntiva, el tejido transparente que recubre los párpados y cubre el globo ocular. Por lo general, se forma en el lado más cercano a la nariz y crece hacia el área de la pupila. El crecimiento puede extenderse por la superficie del ojo hacia el iris.

Se cree que la exposición a cantidades excesivas de luz ultravioleta (UV) es la causa más importante de pterigión. Esto es más común en personas que viven en áreas soleadas y en personas cuyos trabajos los exponen a la luz ultravioleta.

Otros factores que pueden causar el desarrollo de pterigión incluyen irritantes ambientales como el viento, polvo, químicos, contaminación del aire y antecedentes familiares del trastorno.

Algunos de sus síntomas incluyen enrojecimiento e inflamación de los ojos, sensación arenosa o de ardor en el ojo, sensación de que hay un objeto extraño en el ojo. Reducción de la producción de lágrimas, visión borrosa u oscurecimiento de la visión si el crecimiento invade la pupila.

Consulta a un oculista si tienes alguno de estos síntomas. Ellos pueden diagnosticar la afección observando la parte frontal del ojo con un microscopio especial llamado lámpara de hendidura. Te invitamos a comunicarte con: Dr. Alejandro Arroyo Murillo.